jueves, 2 de febrero de 2012

MI HERRAMIENTA DE TRABAJO

La finalidad del educador social es mejorar la realidad social mediante la educación, para lo que planifica proyectos educativos, por lo que como futura educadora  social me es de gran utilidad saber qué es un proyecto educativo y cómo se hace.
Un proyecto se puede definir como un plan de trabajo con carácter de propuesta que concreta los elementos necesarios para conseguir los objetivos deseados y consta de una fase previa o de diagnóstico, una fase de planificación o elaboración del diseño curricular, una fase de aplicación o gestión del diseño y una fase de evaluación del currículum.
En primer lugar, el educador social selecciona un colectivo con el que trabajar, aunque normalmente, es la institución para la que trabaja la que lo selecciona o cualquier otro organismo de carácter público mediante el ofrecimiento de una subvención destinada a una acción educativa en concreto, por lo que el educador social deber ser muy hábil para planificar un proyecto educativo que corresponda a sus propias intenciones educativas, al mismo tiempo que se oriente hacia la acción educativa establecida por el organismo que lo subvenciona. De este modo, si el educador desea trabajar con el colectivo mujeres maltratadas y la subvención que recibe debe ir destinada a la promoción de las nuevas tecnologías, el educador elaborará un proyecto para el uso de las nuevas tecnologías en el ámbito doméstico.

Una vez seleccionado el colectivo, el educador acota la tarea educativa, seleccionando dentro del colectivo, un grupo de incidencia, en el caso del colectivo mujeres maltratadas, un grupo de incidencia sería mujeres maltratadas de 45 a 70 años residentes en el Polígono Norte de Sevilla.

Tras la elección del grupo de incidencia con el que trabajar, el educador debe entrar en contacto con éste para detectar sus necesidades, diferenciando entre nuestras necesidades sentidas y nuestras necesidades reales,   y en base a éstas establecer los objetivos del proyecto educativo.

En este cuatrimestre he tenido la oportunidad de planificar un proyecto terapéutico destinado al colectivo mujeres  maltratadas y tras entrar en contacto con mi grupo de incidencia, gracias a la asociación Mujeres con Norte, y detectar las necesidades de éste, pude establecer 2 objetivos generales: mejorar la autoestima de dichas mujeres y reducir la dependencia del hombre que poseen las integrantes del grupo de incidencia, conformado por 15 mujeres maltratadas física y psicológicamente con edades comprendidas entre los 45  y  los 70 años.
Una vez fijados los objetivos generales debo fijar las competencias que deben desarrollar dichas mujer para lograr los objetivos establecidos, de este modo, los objetivos se organizan de esta forma:

1.     Objetivo general: mejorar la  autoestima de cada una de las mujeres que  conforman el grupo de incidencia.
                                 
    -  Ser capaz de valorarse a sí mismas.
     - Ser capaz de expresarse seguras y sin timidez.  
     - Ser capaz de relacionarse con el resto de los individuos.

2.     Objetivo general: reducir la dependencia del hombre, que poseen las mujeres  integrantes del grupo de incidencia.

      - Ser capaz de actuar por ellas mismas.
      - Ser capaz de transmitir sus sentimientos propios
      - Ser capaz de sentirse seguras sin la figura de un hombre a su lado.

Para que las educando, en este caso las mujeres maltratadas descritas anteriormente, desarrollen las competencias que les permitan conseguir los objetivos fijados, el educador/a, en este caso yo, tendrá que materializar dichas competencias en contenidos mediante una serie de actividades que deben ser seleccionadas en base a dichas competencias y teniendo en cuenta los recursos materiales, humanos y económicos de los que disponemos. Así, algunas  de las actividades que conforman el contenido de mi proyecto son: “el círculo de la autoestima”, “baile grupal”, “chapuzas”, para reducir la dependencia del hombre en aquellas tareas del ámbito doméstico reservadas a éste, como es por ejemplo colocar una bombilla.

Las actividades seleccionadas deben estar organizadas temporalmente, para lo que puede ser útil elaborar un cronograma con las actividades, el lugar que  ocupan en el espacio temporal y el tiempo necesario para el desarrollo de cada una de ellas.

Una vez desarrolladas las fases de diagnóstico y la de planificación del currículum, debemos aplicar el currículum y por último evaluarlo, es decir  estimar si se ha producido el cambio deseado en las mujeres, si  hemos logrado los objetivos establecidos.
En la fase de aplicación, también podemos realizar una actividad de evaluación para comprobar si la metodología seleccionada se adapta a las necesidades y características de nuestro grupo de incidencia o si debemos relaborar el currículum para lograr con éxito los objetivos fijados, al igual que podemos realizar una evaluación inicial que nos permita conocer el punto de partida  de los educandos  y en base a éste apreciar el progreso de cada uno de ellos.
En mi proyecto, he realizado un test inicial con cuestiones relacionadas con la autoestima  y la dependencia  que  me permita apreciar el estado inicial de mis educandos,  por último para estimar si se han conseguido los objetivos establecidos y apreciar el progreso de las mujeres de mi grupo de incidencia, he llevado a cabo dos actividades de evaluación final; una de ellas consiste en el desarrollo del test inicial, para apreciar la evolución experimentada tras la aplicación del currículum, y la otra en presentar una coreografía grupal ante un público, con la  que puedo comprobar la mejora de su seguridad, de su autoestima y de su timidez, al ser capaz de  enfrentarse ante  el público, pudiendo ellas mismas, apreciar su progreso.

He disfrutado y aprendido mucho al elaborar mi primer proyecto educativo, ya que como futura educadora social, son los proyectos educativos, los instrumentos de los que dispongo para cambiar vidas y mejorar la realidad social en la que vivimos, realidad que, tal y como mencioné en la bienvenida de mi blog, deseo mejorar, siendo este deseo el que me ha  impulsado a estudiar Educación Social y Trabajo Social y el que me motiva  a esforzarme cada día, a pesar de estar en ocasiones agotada de estudiar y de hacer  trabajos y más trabajos, sin participar directamente en la realidad social.
Por ello, buscando en internet información sobre la actuación del educador social he encontrado un video que refleja la relevante, aunque no reconocida por todos,  labor del educador social,  el cual me ha animado a seguir formándome como educadora social y a profundizar en la teoría de la materia, tarea, en ocasiones tediosa, que tendré que desarrollar hasta tercero, pero que me aportará los  conocimientos necesarios para llevar a cabo la praxis en la realidad social, para lo que debo saber transferir, competencia imprescindible, que me permitirá aplicar los conocimientos adquiridos a la realidad social, ya que  como decía Aristóteles “la inteligencia no consiste sólo en el conocimiento, sino en la destreza de aplicar los conocimientos a la práctica”.

Tras está reflexión, comparto el video que me ha conducido a ella.

¡Espero que os guste!






 
  


  





  




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